LA META
Sin destino claro, cualquier esfuerzo pierde sentido. La META es ese destino. Es UN destino y no varios.
Puedes complementar las consideraciones aquí expuestas con otras fuentes, ya sea libros, publicaciones y/o contenido desplegado en la Web. CIDCE te presenta estas consideraciones para que tú analices y deliberes con el fin de establecer la meta que refleje ese destino.
- Considera el horizonte de existencia que pretende tú empresa u organización. Por lo general, una empresa se conforma para existir siempre, lo cual implica que el futuro no tiene un punto final;
- Comprende bien la declaración de misión y visión que exista en tu empresa, pero quítale lo poético que pueda tener y aterriza lo fundamental de esas declaraciones;
- Observa con mucho cuidado si esas declaraciones de misión y visión implican algún grado de auto-destrucción o condicionamiento contrario a lo que suponen establecer;
- Describe tu propia interpretación de lo que corresponda a la Razón de Ser de la empresa (misión interpretada) y sométela a validar tu interpretación con otros en la empresa; y
- Una vez validada tu interpretación de la Misión... haz lo mismo para la Visión del futuro destino que la misma implica o se desea.
Con claridad sobre el por qué existe la empresa y qué pretende lograr a futuro, contarás con lo esencial para definir La Meta.
No te detengas... define la meta sin preocuparte si es correcta o no. Si quieres, define varias versiones y luego analiza las versiones para seleccionar lo común entre ellas y cualquier aspecto distinto que creas deba estar en La Meta.
Una vez tengas La Misión, La Visión y La Meta que tú crees son las que mejor reflejan a tú empresa, contáctanos y te ayudaremos a robustecer esas definiciones y las opciones para que se institucionalicen en tu empresa.